7 técnicas de SEO que ya no funcionan

El mundo de internet está constantemente evolucionando. Cada día aparecen nuevas tecnologías, nuevos programas, nuevas tendencias, etc. En el ámbito del SEO, todo sucede incluso aún más rápido. Lo que ayer funcionaba bien, hoy puede que ya no lo haga. Incluso puede que sea contraproducente.

Es muy importante estar siempre actualizando los conocimientos sobre SEO, ya que sino podemos estar tirando piedras contra nuestro propio tejado en lugar de estar optimizando nuestra página web.

En este artículo me gustaría hablarte de una serie de técnicas que hasta hace poco eran técnicas ampliamente reconocidas y utilizadas. Hoy en día ya no funcionan.

1. Enviar artículos a directorios de artículos

Durante mucho tiempo, esta era una técnica bastante eficaz para lograr enlaces hacia nuestra página. La mecánica era simple: se escribía un artículo que tuviera un link hacia nuestra página, se subía a uno de estos directorios de artículos y listo. Ya teníamos un enlace entrante nuevo y de calidad.

Después de las actualizaciones de Google Panda este tipo de técnicas dejaron de funcionar ya que aunque no lo sean, este tipo de sitios web se relacionan con las llamadas granjas de enlaces.

En lugar de hacer esto, te recomiendo buscar algunos blogs relevantes en tu sector y tratar de ser un autor invitado. Todas las webs necesitan contenidos frescos y de calidad. Seguro que si preguntas en algún blog, aceptarán de buena gana recibir un artículo original y de calidad para publicar en el blog. Tu recompensa: un enlace hacia tu página web.

2. Realizar intercambios de enlaces

Esta era otra técnica muy común hasta no hace mucho tiempo. El funcionamiento era bien sencillo. Ponerse en contacto con el webmaster de un sitio web y solicitarle un intercambio recíproco de enlaces.

Tu me pones un enlace y yo te pongo otro, todos ganamos ¿no? Pues no tanto. Ese tipo de enlaces no tienen ningún valor en lo relativo al SEO. El único beneficio que puedes tener es lograr algunos visitantes curiosos y poco más.

3. Crear contenidos de pobre calidad

Creo que todos tenemos más o menos claro que a Google lo que le gusta es encontrarse con contenidos de calidad, novedosos y relevantes en una página web.

Una técnica (si es que puede llamarse técnica) que se usaba antes era crear artículos de relleno y plagados de palabras clave. El algoritmo de Google detectaba esos contenidos, tenía en cuenta la densidad de palabras clave y ya le iba bien. ¿No te has topado alguna vez con algún artículo en el que lees pero no entiendes nada, que parecen un discurso de un político? Pues ese tipo de artículos es de lo que te hablo.

También tenemos la versión modernizada de ese truco, que no es más que dejar que las máquinas generen el contenido automáticamente. Esto se consigue teniendo un grupo de artículos y un grupo de palabras, normalmente sinónimos, que mediante un software va generando artículos aleatoriamente. Lo que obtenemos es un artículo nuevo, con un alto contenido de palabras clave, pero que no tiene ni pies ni cabeza.

Eso antes podía funcionar para engañar a Google, ya que el buscador no entiende lo que lee como una persona. Hoy en día estas triquiñuelas ya no funcionan. Quédate con una frase: escribe artículos para ser leídos por personas, no por máquinas.

4. Implementar técnicas sin tener una estrategia

Si nos dedicamos a probar todas las técnicas que vayan llegando a nuestras manos, sin orden ni concierto, realmente no vamos a obtener resultados significativos.

Uno de los fallos más comunes es mezclar técnicas antiguas que ya no funcionan, con algunas otras modernas, llegando a ser incluso contraproducente.

Lo principal es trazar una estrategia y crear un plan de acción antes de hacer nada.

5. Enfocarse únicamente en los rankings

Resulta muy común centrar nuestra atención únicamente en los rankings de las palabras clave que queremos posicionar y en nada más.

Es posible que logremos posicionar algunas palabras en la primera página de Google, pero…¿qué hay de las estadísticas de la página? ¿Estamos recibiendo más visitas? ¿Esas visitas son cualificadas? ¿Hemos aumentado el número de clientes potenciales que llegan a nuestra página? ¿El número de ventas o clientes?

Realmente esto no es una competición por estar en el número 1, sino más bien nuestro resultado final debe ser la mejora de nuestros objetivos. Objetivos que deberíamos haber fijado al realizar el plan de acción previo.

6. Centrarse únicamente en Google

Como ya he comentado anteriormente, hubo una época en el SEO en que se tendía a sobreoptimizar las páginas, para que Google las tuviera más en cuenta. Añadir un alto número de palabras clave, crear contenidos de relleno, enlaces sin valor, etc.

Ya sabes que Google está constantemente actualizando su algoritmo y últimamente se está centrando mucho en que las páginas estén diseñadas para las personas, no para los motores de búsqueda.

Es más eficaz centrarse en crear contenidos de alta calidad, más que centrarse en aumentar el número de palabras clave de un artículo pensando en que así el robot de Google lo posicionará mejor.

7. Ignorar el diseño

Este punto está muy ligado con el punto anterior. Se llegó a un punto en que páginas horriblemente feas, con fallos de usabilidad y con pobres contenidos estaban muy bien posicionadas. Las actualizaciones de Google Panda y Google Penguin mandaron al fondo del abismo a todas esas páginas que parecían diseñadas exclusivamente para las máquinas, dejando de lado a las personas que tenían que visitarlas.

Mi recomendación es que prestes atención al diseño. Crea estructuras de menús con lógica, que la navegación de la página sea sencilla y deja de lado el uso de Flash.

Sigue las recomendaciones de la W3C para que el código de tu página sea correcto y trata de que tu página sea lo más limpia posible. Una web no tiene que optar a ganar los premios de diseño, más bien debe crearse pensando en la facilidad de navegación para el usuario. Que las personas que lleguen a la web encuentren con facilidad lo que han venido a buscar.